El Cíclope
Ulises y sus compañeros navegan hacia su patria, la isla griega de Ítaca. Una noche encallan en una playa desconocida. Allí les espera una cruel sorpresa. Ulises con doce compañeros coge unas vasijas de vino y llega a la cueva de Polifemo, el cíclope. Sus compañeros pensaban quitarle todo lo que allí había: quesos, cabras, ovejas, vasijas, pero Ulises no estaba de acuerdo.
Despues el Cíclope entro en la cueva con su rebaño de ovejas y carbras y se puso a ordeñarlo. Se comió a dos de los compañeros de Ulises. Entonces le quedan diez. Y Ulises pensó en emborracharle con la tinaja de vino que le habián regalado.
Ulises le sirvió el vino y le dijo que él se llamaba Nadie, para confundirlo. Polifemo se cayó de espaldas y se quedó dormido. Y entonces cogieron una gran estaca, la prendieron fuego y se la clavaron en su único ojo.
Polifemo gritó y gritó hasta que los demás cíclopes vinieron y le preguntaron; Polifemo, ¿cuál es la razón de tu llanto? Y él dijo, Nadie me mata de un sólo golpe. Y ellos creyeron que Zeus le había vuelto loco.
Polifemo quitó la roca que habíen eln la puerta para sacar a pastar a su rebaño y Ulises y su diez compañeros escaparon atándose debajo de los animales, así Polifemo no los pudo atrapar.
Ulises se fue a su barco y con las risas tan fuertes enfado a Polifemo que empezó a lanzarles grandes rocas, pero sin éxito. Polifemo le pidió a su padre Poseidón que le impidiera llegar a casa en su barco, que pasara mucho tiempo y que llegara sólo y en otro barco
Sofia Ramos Zugasti
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